En el marco de la Festa des Vermar de Binissalem, el Consejo Regulador organizó una sesión de cata y un taller de aromas.
● En la cata participaron 24 personas que descubrieron de la mano de las técnicas del Consejo Regulador, Francis Gamón y Marga Amat, las principales características de la DO Binissalem, de sus variedades locales y sus vinos.

La cata, que se iniciaba a las siete de la tarde, se prolongó durante más de 2 horas, intercalando explicaciones, con un taller de aromas del vino y la cata de tres vinos.

Los contenidos teóricos pretenden formar e informar a los asistentes en los requisitos de una DO, y en particular de la DO Binissalem, sus variedades locales principales y las fases de la metodología de cata, ejemplarizadas con la degustación de tres vinos: un blanco de las variedades Moll y Chardonnay; un rosado de Manto negro y un tinto, también de la variedad local Manto negro.

Los vinos que se presentaron con la etiqueta genérica de la DO Binissalem, mostraron un perfil característico de la DO Binissalem. Un blanco afrutado, fresco y equilibrado; un rosado con aromas de fruta roja con buena intensidad y un tinto redondo y elegante con matices de fruta roja madura y notas especiadas de su paso por barrica.

Además, en la sesión de ayer, la directora del panel de cata de la DO Binissalem, Francis Gamón, explicó como se realiza el proceso de selección de catadores para formar parte del panel de expertos de la DO; la metodología utilizada y la ficha de cata. Una tarea árdua y compleja, que poco tiene que ver con la cata hedónica.

TALLER DE AROMAS

Los asistentes se sorprendieron del proceso que supone el análisis sensorial de vinos de la DO y de la complejidad, que imaginaron ligeramente, ante la dificultad de identificar alguno de los aromas del vino facilitados en el taller.

Se utilizaron 6 aromas: hinojo, cítrico, fruta confitada/pasas, canela, cacao y fresa ácida. Parecía muy fácil, pero cuando cierras los ojos y no ves lo que hueles, la cosa se complica…

LA FIESTA Y LA TRADICIÓN VITIVINÍCOLA

El alcalde de Binissalem, Víctor Martí, se acercó a la cata para saludar a los asistentes y brindar por la LVIII Festa des Vermar de Binissalem. Martí puso en valor la tarea de viticultores y bodegueros, que año a año, trabajan duramente en el cultivo de la vid y la elaboración de vino, manteniendo la tradición vitivinícola histórica en la Comarca de la DO.

Todos los asistentes se fueron muy satisfechos de haber participado en esta sesión que pretende transmitir un mensaje claro: el vino hay que disfrutarlo sin pretender que todo el mundo sea un experto. La formación y la información de zonas vitivinícolas, variedades; tipos de vinos y elaboración… abre una ventana para que el consumidor descubra el vino que le gusta y aprenda a disfrutarlo. Nada más, ni nada menos!

El vino se consume con moderación, como un acto social, acompañado de la mejor gastronomía y en la mejor compañia. Y en estas fechas, nada mejor que unos ricos «Fideus de Vermar», plato estrella de la Festa des Vermar de Binissalem.

Visca sa Vermada!

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