Por: Óscar Arce
Cuando era un “chamaco” siempre asociaba Australia con los Canguros, y quizá con la vida salvaje en tierra o Marina, sin embargo, desde hace unas décadas se asocia Australia también con vino, vino de muchísima calidad, para los que nos gusta el mundo del vino tal como asociamos a California con Harlan Estate, a Francia con la Romane Conti o un Burdeos, a Italia con Gaja o Masseto, asociamos a Australia con Penfolds especialmente Grange, la historia es fascinante.

La fiebre de producción iniciada en 1920 llevo a que en 1944 Christopher Penfold comprara una finca en Adelaida Australia con la intención de hacer Fortificados y Vino, en esa época todo Australia tomaba Sherrys y Oportos esa era la moda, pero un Chico que comenzó a trabajar a los 17 años como mensajero en Penfolds cambiaria la historia, haría pasar a su país su nombre Max Schubert, le impresionó tanto la industria del vino que decidió cursar la escuela de enología y se graduó a los 33 años (no muy joven pero con mucha experiencia), trabajando en Penfolds y recién graduado fue comisionado a España para aprender todo lo relacionado con Fortificados, aprovechando su estancia hizo visitas a Francia en Burdeos, Ródano y Borgoña, Max regresa a Australia 2 años después,  pero no con la idea de hacer un buen Fortificado, No, regresa con la idea de a hacer un “First Growth” un vino diferente, uno que “durara para poderse degustar por lo menos durante 20 años (decía)”, y así se lanzó a la aventura con su equipo y decidieron hacer un vino teniendo como base el Shiraz (o Syrah), con un toque de Cabernet y Barrica nueva 100% americana, que estuviera 18 meses antes de salir, ese era su  Hermitage, así nació en 1951 “Grange “. Durante 7 años estuvo produciendo el vino, pero ante su escaso éxito el consejo de la empresa le comunicó que habían decidido sacarlo del mercado, sin embargo Max no se dio por vencido, arriesgando su empleo y reputación siguió produciendo a escondidas por tres años más ( de hecho esos tres años son los únicos que no se utilizaron barricas nuevas americanas sino usadas por obvias razones ), fue en 1962 en un concurso de vinos en SIdney que alguien puso en la competencia una botella de “Grange” misma que dejó a todo mundo impresionado,  después de ganar el concurso y recibir las mejores críticas del mismo, en la siguiente junta de Consejo le notificaron a Max que debía  volver a producir el “Grange”, sin saber que nunca lo había dejado de producir.

El “Grange” entre otras cosas, fue nombrado uno de los 12 mejores vinos del siglo 20 por la revista Wine Spectator (1999), ha obtenido la máxima calificación de 100 puntos por varios críticos en diferentes ocasiones, y la añada 1951 es la botella más cara en que se ha vendido un vino australiano, alrededor de $151,000,00 dólares.

Un vez contada la historia me dirijo como regularmente a mi Cata Ciega, hemos pactado llevar cada uno una botella de “Penfolds Grange” de por lo menos 20 años tal como Max quería que como mínimo durara su vino.

Procedimos a descorchar los 6 vinos, normalmente el ejercicio completo dura 4 horas tiempo en el cual constatamos la evolución de los mismos, describimos y elegimos.

Para empezar ninguno tenía defecto, (para tener más de 20 años) cuestión que era ya de antemano muy agradable, había una constante en varios de ellos, el color rojo escarlata oscuro o carmesí, especiados, regaliz, cuero, chocolate, frutos negros.

Una vez terminado el ejercicio procedimos a Votar:

Votamos prácticamente por unanimidad por el vino formado en el número 2 como el mejor de la tarde, tenia un color carmesí, buen brillo, en nariz destacaba la regaliz, chocolate negro, Rosa madura, violetas, Jamaica, pimienta negra, clavo, zarzamora, ciruela negra, en boca con una acidez y taninos muy pulidos medios plus, equilibrados y muy integrados, elegante pues, con capacidad para seguir por lo menos otros 10 años sin problema, ese ganador resultó ser el 1999 considerado dentro de las mejores añadas de la vinícola.

El segundo lugar (formado en el numero 4) al descubrirlo resulto ser para el 1996, de color muy similar al 1999, buen brillo, sus notas de Tabaco, sotobosque, hongo, pimienta y pimiento, Canela, con una acidez y taninos medios, integrado, pero un poquito menos pulido que el anterior, pero sin duda también buenísimo, muy vivo y para degustarlo los próximo 10 años por lo menos.

El tercer lugar fue para el formado como primero, al descubrirlo era un 1990, con un color muy parecido a los dos primeros, a diferencia de los otros tenía notas lácticas, Rosas maduras, olivo, cuero, aceituna negra, mermelada de ciruela negra, en boca los taninos eran medios plus un poco más altos que la acidez que estaba hacia la media, sin embargo, bastante bueno también.

Procedimos a destapar los siguientes vinos, por el color fuimos al más viejo (formado en el número 3) que tenía un color Caoba, la nariz con aceituna negra, notas a durazno en almíbar, tamarindo, ciruela negra compotada, en boca se le sentía la edad ya habían pasado sus mejores años, evolucionado, con la acidez media pero los taninos ya bajos, ese resulto ser el Grange 1976 de su 25 aniversario sin duda una añada muy significativa.

El formado en el numero 5 resultó ser un 1995, color rojo profundo, notas a café, cacao, regaliz, láctico, chocolate negro, con una muy buena acidez media plus, pero con unos taninos medios bajos, sin embargo, como todos los demás muy buenos para tomarlo en cualquier ocasión.

Descubrimos el último de los formado en el número 6 de 6 y resultó ser también un 1999, es decir, misma añada del ganador de la noche, aquí  hay que destacar que el cuidado, manejo de la botella etc.,  con el tiempo nos da una botella con evolución diferente, sus notas eran lácticas frutos rojos y negros, rosas maduras, clavo, con una acidez media plus y unos taninos medios menos, como repito el vino también estaba muy bueno como los otros pero en términos de calificación de cata no era igual al 1999 ganador.

Con este ejercicio comprobamos que el sueño de Max de tener un gran vino australiano para guarda de por lo menos 20 años fue cumplido con creces, hizo uno de los mejores vinos no solo de su país sino del mundo y como dije al Principio hizo mirar del Canguro al Grange. Salud.

**Óscar Arce I ¿Y Sino Vino a qué vino? I @oscar.a.paniagua.1
Sumiller, socio de Vinícola Dominio de Petra en Valle de Guadalupe-México y Club 100 puntos de California y Baja California.

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