Con este lanzamiento, la bodega se posiciona como pionera en Rioja siendo la primera en comercializar las tres nuevas categorías aprobadas por el Consejo Regulador en 2017
Procedente de dos viñedos propiedad de la familia, La Isla es un paraje formado por un conjunto de pequeñas parcelas dedicadas históricamente al cultivo de la vid, encontrándose en esa zona algunas de las viñas con más edad del entorno de Briones.
Plantados en 1973 y certificados en ecológico desde 2012, ambos viñedos fueron reconocidos en 2019 como Viñedos Singulares, la categoría que ocupa la primera posición en la pirámide de valor que categoriza el origen y el valor de los vinos que se producen dentro de la D.O.Ca. Rioja
Los vinos de Vivanco en las tres nuevas categorías de Rioja son: Espumoso de calidad (Vivanco Cuvée Inédita Reserva Extra Brut en sus versiones blanco y rosado), Vinos de Municipio (Vivanco Brunes) y Viñedo Singular (Vivanco La Isla blanco y tinto).

Vivanco presenta dos nuevas referencias de la categoría Viñedo Singular: Vivanco La Isla Tinto y Vivanco La Isla Blanco Pie Franco. Dos vinos procedentes de sendas parcelas propiedad de la familia Vivanco, certificadas en ecológico y situadas en uno de los parajes de mayor renombre de Briones.

Con este lanzamiento, la bodega se posiciona como pionera de la Nueva Rioja siendo la primera en comercializar las tres nuevas categorías aprobadas por el Consejo Regulador en 2017: Espumoso de calidad (Vivanco Cuvée Inédita Reserva Extra Brut en sus versiones blanco y rosado), Vinos de Municipio (Vivanco Brunes) y Viñedo Singular (Vivanco La Isla blanco y tinto).

Las nuevas referencias de Vivanco reflejan el trabajo en materia de innovación llevado a cabo por la bodega y su enólogo Rafael Vivanco en su afán por trabajar desde el respeto y cuidado del viñedo a fin de conseguir la recuperación y preservación del patrimonio de viñedos históricos de Rioja.

Como resultado de este trabajo que marca la filosofía de Vivanco desde sus inicios, se logra dar visibilidad a la diversidad y riqueza del viñedo propio que cultiva la familia Vivanco (más de 300 hectáreas) y, por ende, de las referencias logradas en las últimas décadas, siempre marcadas por unos altos estándares de calidad y equilibrio.

‘LA ISLA’, LA RECUPERACIÓN DEL VIÑEDO HISTÓRICO

La Isla es un pequeño paraje que se encuadra dentro de un paisaje único en los límites geográficos de Briones, San Asensio y San Vicente de la Sonsierra, en plena Rioja Alta. Está formado por un conjunto de pequeñas parcelas dedicadas históricamente al cultivo de viñedo, encontrándose en esa zona algunas de las viñas con más edad del entorno de Briones.

Como unidad de paraje, todas sus viñas comparten un tipo de suelo similar: terraza aluvial del Ebro, depósitos de arena y cantos calcáreos. Sus vinos muestran una delicada salinidad, procedente de este entorno calcáreo y de origen aluvial.

Climáticamente, el paraje tiene, además de una marcada influencia atlántica característica de esta parte más elevada de Rioja Alta, una gran influjo del río Ebro, condicionando los tiempos de vendimia que suelen ser de los más tempranos de la zona, asegurando, maduraciones plenas y una acidez media-alta con vinos muy expresivos y de gran capacidad de guarda.

Dentro de este paraje, Bodegas Vivanco posee desde el año 2.000 dos parcelas diferenciadas, pero muy próximas: una, en pie franco, de la variedad mayoritariamente Viura; y, otra, de una vieja selección masal mayoritariamente de Tempranillo. Ambas, plantadas en 1973 y cultivadas bajo certificación ecológica, representan la máxima expresión de este paraje único y singular. Por ello, en 2019, recibieron la calificación de Viñedo Singular por parte del Consejo Regulador y del Ministerio de Agricultura.

LA ISLA BLANCO, PIE FRANCO

VARIEDADES: Viura (98%), 2% de otras variedades como Malvasía, Garnacha Blanca y Calagraño.
Plantación realizada en 1973.
VENDIMIA: Se realizó el 18 de septiembre de 2019 deforma manual y en pequeñas cajas.
ELABORACIÓN: Todas las uvas pasan por una doble mesa de selección de racimos y granos. Maceración en frío de 8 horas, y prensado, el mosto lágrima obtenido se trasiega a barricas de 500 litros de roble francés donde terminará la fermentación.
CRIANZA: Una parte del vino permanece 12 meses en barricas de roble francés de grano extrafino de uno y dos vinos en formatos 500 litros con sus lías. El vino se embotelló en noviembre de 2020, y ha permanecido en bodega subterránea un mínimo de 24 meses hasta su salida al mercado.
Nº de botellas: 1.051 de 75cl.

LA ISLA TINTO

VARIEDADES: Tempranillo (96%) de gran variablidad genética fruto de una selección masal antigua, Moristel y Garnacha tinta (2%) y otro 2% de variedades blancas, mayoritariamente Viura y una pequeña parte de Calagraño. Plantación realizada en 1973.
VENDIMIA: En varios pases, la parte en ladera se realizó el 25 de septiembre, dejando el 30 de septiembre y el 1 de octubre para la parte más llana del viñedo. Toda la vendimia se realiza de forma manual en pequeñas cajas.
ELABORACIÓN: Todas las uvas se refrigeran en cámara de frío y pasan por una doble mesa de selección de racimos y granos. Tras un suave estrujado, los granos de uva se encuban por gravedad en pequeños tinos de roble francés donde fermentan y maceran en contacto con los hollejos a una temperatura máxima controlada de 28 °C, recibiendo ligeros remontados y bazuqueos durante aproximadamente 20 días.
CRIANZA: Una parte del vino permanece 12 meses en barricas de roble francés de grano extrafino de uno y dos vinos en formatos de 225 y 500 litros. Y otra parte madura con sus lías en depósitos pequeños durante el mismo periodo de tiempo. El vino se embotelló en noviembre de 2020, y ha permanecido en bodega subterránea un mínimo de 24 meses hasta su salida al mercado.
Nº de botellas: 1.330 de 75 cl.

CATEGORÍA VIÑEDO SINGULAR

La categoría de Viñedo Singular fue aprobada en 2017 por el Consejo Regulador de la DOCa. Rioja con el objetivo de dar visibilidad a vinos procedentes de una única parcela situada en un paraje de calidad. Ocupa la primera posición en la pirámide de valor que categoriza el origen y el valor de los vinos que se producen dentro de la denominación, siendo el equivalente a los vinos de finca o grand cru de otros países.

La categoría de Viñedo Singular es la que tiene la normativa más exigente y cualitativa de todas, contando con los siguientes requisitos:

1.- Uva procedente exclusivamente de parcelas que constituyan el “Viñedo Singular”.
2.- Viñedo viejo: mínimo 35 años.
3.- Producción máxima: 5.000 kg/ha en variedades tintas y 6.922 kg/ha en variedades blancas.
4.- Rendimiento máximo: 65 litros de vino por cada 100 kg de uva.
5.- El “Viñedo Singular” debe estar equilibrado y tener un vigor limitado. Durante el periodo de maduración de la uva, el crecimiento de la vegetación debe estar totalmente paralizado.
6.- Un solo despunte autorizado.
7.- Vendimia manual.
8.- Doble calificación del vino en cata ciega. La primera, para obtener la calificación del vino como viñedo singular una vez elaborado. La segunda, previamente a su salida al mercado. Es aquí, donde la puntuación media del vino será excelente. Si no es así, el vino no podrá salir al mercado como Viñedo Singular. El panel de cata está formado por enólogos, sumilleres y técnicos independientes al Consejo Regulador.

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