Por: Óscar Arce
Para los que somos amantes de los vinos del Mundo en especial de los Burdeos y específicamente de los Viejos Burdeos, necesariamente tenemos que repasar el antes y después de 1982.
El mundo del vino no sería el mismo si en ese año el abogado Americano y en aquel tiempo apasionado del vino Robert Parker, no se hubiera atrevido a señalar que esta añada era la añada del siglo de Burdeos, era impensable decir eso y menos a los franceses en esa época y por un americano que representaba un doloroso pasado reciente del juicio de Paris, pues bien como sabemos lo hizo y esa añada que se caracterizó por que los vinos que se produjeron tenían Fruta y Fruta a diferencia de la acidez y taninos muy marcados que eran lo correcto para un Grand Cru de esa época porque según ellos tenían que ser así para poder sostener la guarda, es decir podrían durar muchas décadas y se bebían después de mínima una, muchos lo criticaron pero al final tuvieron que darle la razón, hoy los críticos de vino no solamente son más importantes que los negociants en cuanto a la opinión o puntaje de los vinos, ya muchos de ellos han dejado inclusive de catar y recorrer los viñedos año con año, hoy los negociants, coleccionistas y compradores fijan sus criterios de comercialización basándose en lo que dicen estos gurús, también despertaron el mercado de futuros tomando en cuenta sus valoraciones de pruebas en los famosos Barrel Tastings donde se prueban en premier las barricas de los futuros elixires, práctica que es base para que también los coleccionistas de vinos entre otros tomen su decisión con anticipación a que salga la botella al mercado, pues bien todas estas cosas sucedieron a partir de 1982 y lo más importante vinos en Donde la Fruta sea el actor principal, no las barricas, los marcados taninos o acidez para perdurar mucho tiempo según esas prácticas.
“Pues bien procedimos a probar en este 2022 algunos de los vinos de esa añada 1982 para saber como estaban, si era cierto que después de 40 años apostar por la Fruta fué lo correcto y si conservaban esa magia que Parker vio”.
En La cata se formaron los siguientes vinos de 1982 cada uno en dos botellas para poder juzgarlos bien, el formato fue en ciego y las botellas catadas fueron: Chateau Gloria de St Julen, Chateau Cheval Blanc de St Emilion, Chaterau Pichon Longueville Comtesse de Lalande de Pauillac y Chateu Cos D’Estournel de St Estephe.
La Cata.
Para empezar todas las parejas de los vinos estaban sin defecto, fueron decantados por tres horas con anterioridad, cuestión que era significativa, el acuse del tiempo era un poco mas evidente en dos de los vinos, al preguntar la edad la mayoría opinaba que rondaban los 20-30 años, pocos opinaron que algunos más de 30 años, es decir resisten el tiempo bien, la nariz los delataba eran los típicos burdeos viejos, esa parte a cuero, terrosa de Champiñones, trufa, sotobosque, la fruta madura de manera general con un dejo a nota de jerez que te dan muchos años, ahí sabíamos que estábamos ante vinos ya con muchos años, procedimos a examinarlos y votar por los vinos, este fue el orden y la razón.
Chateau Gloria, con el paso del tiempo más presente, esa parte atejada que lo delataba, con la intensidad aromática media baja, la sorpresa fue en la boca, ahí tenia una estructura bien lograda, con una intensidad media baja, las notas a Cherry disecado, hongos, sotobosque, una parte mineral a grafito, rosas marchitas, y quizá ligeramente más marcada la acidez que los taninos pero sin desbalancearse, pero sin duda bastante bueno para disfrutar de una añada fabulosa, y sin lugar a dudas el mejor precio calidad que puedes disfrutar hoy, pero sin capacidad para guardarlo mucho tiempo más, fue el votado en cuarto lugar.
Chateau Cheval Blanc, sin saberlo estábamos juzgando quizá la añada mas mítica de esta casa del siglo pasado, el vino acusada el tiempo con su color teja, la intensidad media aromática de frambuesa, cereza compotada, herbáceo, chocolate negro, especies como pimienta negra y clavo, con unos taninos y acidez medios bajos, muy bien trabajados, elegantes pero ya de salida, acusaba que fue una joya y seguía conservando esa clase, esa que tienen las estrellas como Liz Taylor que hasta en sus últimos días conservaba su elegancia y buen gusto, pero ya no estaba para hacer su mejor papel, fue una votación dividida pero lo pusimos en tercer lugar y no le dimos mucho tiempo de guarda, es decir lo tenias que tomar en estos próximos años.
Chateu Cos D’Estournel, al principio nos sorprendió a todos, con el color que acusaba a un granate cansado pero no tan viejo quizá unos 25 años, con una intensidad aromática media plus, con esas notas a Higo, Rosas maduras, Regaliz, trufa, tierra mojada, y un dejo a menta., con un ataque que te llenaba la boca con acidez y taninos medios plus, te decía que era como un Mick Jagger, si bien estaba viejo tenía Rock and Roll para brincar y seguir bailando por más tiempo, sin embargo al transcurso de dos horas se despegaron un poco mas los taninos de la acidez y cayo un poco en nariz, por esos detalles le dimos el segundo lugar.
Por unanimidad El Chateau Pichon Longueville Comtesse de Lalande fue el ganador, el color que tenía era con ribete atejado (apagado) pero con núcleo Granate, En Nariz con esas notas de BlackBerry , ciruela madura, cedro, cuero, casis, tabaco, desde el principio al fin ( dos horas) se mantuvo sin variaciones de intensidad, el Ataque en boca fue de un vino con una muy buena Estructura de largo alcance en la parte trasera de la lengua, con unos taninos y acidez medios plus sostenidos, redondos, sedosos, sin duda una joya super sexy, era como una Ava Gardner que hasta el día que se fue siempre conservo su estilo y clase, este es una joya que sin duda refleja lo que Parker vio en aquel tiempo y con potencial mínimo de 10 años más.
Pues bien, una grata experiencia poder probar algunos dulces de esa añada mítica que cambió el estilo de hacer vino por siempre en Burdeos y en una gran parte del mundo, reafirmar que Robert Parker tuvo razón sin duda desde que lo plasmo en su columna del Baltimore Wine Advocate y un gusto poder compartirlo con ustedes.
**Óscar Arce I ¿Y Sino Vino a qué vino? I @oscar.a.paniagua.1
Sumiller, socio de Vinícola Dominio de Petra en Valle de Guadalupe-México y Club 100 puntos de California y Baja California.