El presidente de Consejo Regulador, Isidro Serantes Serantes, ha dado a conocer hoy -en el Restaurante Gonzaba- La decisión del Pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas de calificar la añada 2024 como “Exelente”.
“La decisión fue tomada por el Pleno del Consejo Regulador ayer lunes”, anunció Isidro Serantes Serantes, quien añadió que “el mundo del vino es una forma de vida, que en Rías Baixas llevamos en el ADN”
“En el momento en que el vino es objeto de múltiples debates – sobre aranceles, tráfico, tecnología o incluso su consideración como alimento- nosotros queremos reivindicar su valor como patrimonio cultural, motor económico y símbolo de identidad. El vino, y en particular el que se produce en Denominación de Origen, está más vino que nunca”, afirmó Ramón Huidobro, secretario general del Consejo Regulador.

El vino verificado de la añada 2024 en esta Denominación de Origen hasta el 31 de mayo de 2025 suma un total de 14.094,123 litros, lo que supone el 48%,6 del total del vino elaborado en la cosecha. Además, el informe técnico incluye, entre otros, los datos relativos al ciclo vegetativo del 2024, así como los resultados comparados del análisis sensorial y fisicoquímico, en concreto de 599 muestras pertenecientes a 128 bodegas.
Se trata de un proceso de certificación muy riguroso, al que se suma un sistema de calificación también muy exigente con un panel de cata de 30 profesionales. Cada una de las muestras es evaluada por un mínimo de 6 catadores por sesión. Esta acción garantiza la calidad de los de Rías Baixas.

El panel de expertos del Consejo Regulador enumera diferentes cualidades en los vinos de Rías Baixas de la añada 2024:
• Fase visual: color amarillo pajizo, con tonos verdosos, limpios y brillantes.
• Fase olfativa: de intensidad alta, con notas frutales de manzana, frutos de hueso, cítricos y flores blancas. Son vinos complejos y muy varietales.
• Fase gustativa: de gran potencia gustativa, con muy buena estructura, largos, equilibrados, con acidez fresca, elegante y bien integrada. Son vinos persistentes y poseen un gran potencial de longevidad.

Como ya es habitual en los vinos de Rías Baixas, y que en esta ocasión resalta el por propio informe, la añada 2024 mostrará sus grandes posibilidades de guarda de cara a la elaboración de los vinos con crianza para el segmento premium.
CICLO VEGETATIVO
La viticultura en Rías Baixas no es fácil y esta marcada por su climatología oceánica. Así, el informe explica que el ciclo vegetativo se inició pronto, con una floración irregular que desembocó en una buena tasa de brotación, del 92%,7%, y un índice de fertilidad de 2,2 racimos/yema brotada. Siguiendo esta tendencia temprana, la floración y purga comenzaron pronto. Las condiciones meteorológicas de junio fueron de alta humedad, noches con temperaturas altas y elevadas insolación, una situación idónea para el ataque del mildiu larvado, que sufrió el viñedo por estas fechas. Las mermas fueron de un promedio del 16% y se produjeron por plagas, enfermedades, heladas, granizo, frío y corrimiento de flor.

El ciclo vegetativo, algo adelantado, motivó que la vendimia se iniciase a finales de agosto. La uva entró en las bodegas en un perfecto estado sanitario y con una gran calidad. En total, se recogieron 42,1 millones de kilos de uva en una vendimia que se puede calificar como “tranquila u ordenada”.