Por: Óscar Arce
Estoy llegando al “Baci” un Restaurante de San Diego California donde frecuentemente tomo un “Lunch” a eso de la una de la tarde con mi amigo Jim Shaw, Jim es quizá el mayor vendedor de vinos “Vintage” del Sur de california, es un French wine lover, no prueba casi ningún vino de sus cavas de menor a 20 años, aunque igual a veces toma Californianos, italianos y algunos otros países en menor cantidad. Quizá soy de sus pocos amigos que le influencian a eso, a tomar otros vinos y especialmente vinos españoles y Mexicanos y de Sur América, me recibe con un Chateau Leoville Poyferre 1959, yo llevo para degustar en el Lunch un Chateau Beychevelle 1975, llegando me saluda y rápidamente me dice “75, no he probado esa añada de Beychevelle” pero casi no pruebo nada de los 70’s de Francia no son muy buenos años, con sus excepciones, pero vamos a probarlo a veces nos dan buenas sorpresas dice, lo que si te digo vas a flipar con este 59 Poyferre que compré una gran colección los vi y ahí estaban estas cajas con los vinos de llenado alto, muy bien cuidados en su caja original y solo la tuve que limpiar y abrirlos, están fenomenales.
Me senté, pedí mi copa y comprobé que si lo estaba, ese Poyferre 1959 a sus 64 años era un agasajo, muy buena nariz a cereza madura, eucalipto, terroso, acidez y taninos casi medios, con su color caoba, redondo, elegante., pero el Beychevelle tampoco estaba nada mal, con unos taninos bajos y acidez media baja, todavía tenia buenos pedazos, cuero, tabaco y especiado e iba muy bien con esos mejillones que estábamos devorando, me parece que marida perfecto el Beychevelle dijo Jim.
Por supuesto También yo soy un fan de degustar vinos viejos, he probado de varios países y me he llevado muchísimas sorpresas, no todas agradables debo de decir, pero si en su mayoría, es especial soy muy fan de los Burdeos, Riojas, Riberas, Barolos, Californianos, Argentinos entre otros, todos ya muy maduros (mínimo de 20 hasta 80 o más años), diría la palabra muy viejos en lugar de la palabra de vinos maduros, pero la legislación europea ya habla de Vino Noble, Añejo y Viejo, aunque solo se refieren al método de envejecimiento en Barrica, y no existe ninguna clasificación en vino tinto (salvo otras para los oportos etc.) en las cuales se les llame a los vinos por la cantidad de años desde que se vendimiaron que sigan vivos al momento que tienen, y como no conozco ninguna, yo he hecho la mía aunque después me caiga una marabunta y me tome una copa para disfrutarla.
Yo les llamo vinos maduros a los vinos que tienen entre 10 y 20 años.
Vinos longevos a los que tienen entre 20 y 40 años,
Y vinos extra longevos a los que tienen 40 años en adelante.
Ese día del lunch le dije a Jim que escribiría un artículo de vinos viejos, entonces me dijo hay que vernos y llevar algunos, y así fue, nos citamos con otros amigos WIne Addicts, para catar como siempre en Ciego algunas botellas, esta vez en el restaurante Misión 19 de Tijuana, la formación al descubrir la capucha fue: Hermitge, Jean Louis Cheve 1979, Chateau Palmer 1990, Le Fleur 1993, Cheval Blanc 1982, Pichon Baron 1989, Chateau Margaux 1961, lafite Rothschild 1978, Santo Tomás 1983, Clos Fortet 1962 y la Vieux Chateau 1995, me concentraré en describirles parcialmente 4 de ellos:
EL Cheval Blanc 82 fue el ganador de la tarde, aunque he probado varios de esta grandísima añada, no siempre me han tocado tan espectaculares, con su toque de cereza madura, es un vino muy terroso con notas a trufa, hongos, ahumados, cuero y con un balance medio de Taninos y acidez, es decir redondo.
El Chateau Margaux 1961 totalmente inesperado, todos creímos que era un Pomerol, ya que tenía notas lácticas, también BlackBerrys compotados, aceituna negra, notas balsámicas, con su acidez y taninos medios bajos pero muy balanceados.
El Hermitage Cheve 1979 con sus notas a fresa, cereza, muy especiado, con taninos medios y la acidez media baja, pero muy sabroso en boca, con un retrogusto carnoso, la mayoría opinó que se trataba de un Burdeos viejo.
Y por último Clos Fortet 62 increíble que tuviera todavía taninos y acidez media plus pareciera un 90, muy especiado notas a café, tabaco, trufa, sotobosque.
Fue una cata ciega en una tarde de agasajo, además con la fortuna ningún vino tenía defecto, es maravillosos degustar de estas joyas que el tiempo les ha hecho un homenaje, les envío un caluroso saludo y hasta pronto.
**Óscar Arce I ¿Y Sino Vino a qué vino? I @oscar.a.paniagua.1
Sumiller, socio de Vinícola Dominio de Petra en Valle de Guadalupe-México y Club 100 puntos de California y Baja California.