Duele confirmar que en las últimas décadas, el territorio de los Balcanes ha sido asociado a noticias nefastas, con cicatrices todavía evidentes. Hoy en día, Belgrado, acoge al turista con una breve briosa, gente hospitalaria y deseosa de proyectarse en un próspero futuro azul como las aguas de los ríos Sava y Danubio que acarician la capital. Y, como a menudo ocurre, el ímpetu enológico contribuye a lo que se podría definir como Renacimiento serbo: pequeños emprendedores de las 9 Regiones vinícola empiezan a sobrepasar los confines locales y a asomarse a la elite mundial.
A pocos kilómetros de Belgrado, hacia el sur, surge la Sumadija (región de las forestas), con su fuerte presencia de cepas extranjeras blancas como Pinot Blanc, Chardonnay, Sauvignon Blanc y las tintas Merlot, Pinot Noir, Cabernet Sauvignonentre las tintas. También, se registran las autóctonas Tamjanika (blanca) y Prokupac (tinta).
Una de las bodegas más prestigiosa es la Casa Vinícola Aleksandrovic, situada a los pies de la colina de Oplenac y de su imponente iglesia de San Jorge. Nos recibe Darko Bogdanovic, enólogo y filósofo del vino, que, orgullosamente, nos enseña la bodega y la colección de reconocimientos ganados. Notable la presencia de rosados: degustamos la Varijanta, muy consumida por los jóvenes locales, con su inconfundible aroma de rosas salvajes y frutas del bosque, compañera ideal para maridar ahumados y quesos locales. Nota aparte, merece la gama Trijumf, desde el espumoso hasta el licoroso, uvas cosechadas en las mejores parcelas de propiedad y envejecidas en barrica en producción limitada. Desplazándonos de 5km, señalamos la presencia de la Casa Vinícola Arsenijevic del joven gerente Nemanja, con entusiasmo contagioso y ambiciones claras. En un par de años, se oirá hablar de su Merlot.
A Krnjevo, en el corazón de la Sumadija, surge desde el 1990 la Podrum (bodega) Radovanovic que, sin lugar a duda, es el destino obligatorio de la ruta de los vinos. Se aconseja reservar la visita con antelación para disfrutar de una suntuosa experiencia enogastronomica serbia. Los anfitriones son Miodrag Mija Radovanovic, un enérgico señor que heredo la viña, y su hija Tijana, con su fluente italiano e inglés, lista para seguir la estela paterna.
Bonita la visita al viñedo, de cerca de 30 hectáreas en las altas colinas con terruños arcillosos y arenosos; interesante la visita a la bodega con entrada al Sancta Sanctorum de la colección privada. La gama de los vinos es sucinta y de elevadísima cualidad. Entre las innovaciones de Don Radovanovic destacamos el Pino As, un blanco en ensamblaje de los 3 Pinots (blanco, gris, negro) que sorprende por la sintonía musical del trio. De color amarillo pajizo y de perentorio aroma cítrico con notables aromas de fruta blanca fresca, se presenta vivaz a la boca y, con un ligero toque especiado, termina con una correcta acidez.
La obra maestra es el Cabernet Sauvignon Reserva, monovarietal y ganador de innumerables premios y, sobretodo, de la única Grande Medalla de Oro al concurso “Emozioni dal Mondo” del 2015. Hemos tenido el honor de degustar la vertical desde el 2012 hasta el 2008 y, atónitos por el millesime más anciano que guarda vigor y estructura, nos quedamos boquiabiertos por la cualidades encomiables del 2012. El Caberent Sauvignon Reserva adquiere su carácter profundo e intenso en los 18 meses en barrica y a los 12 en botella. De color rojo rubí, hechiza con sus aromas netos y muy agradables de frutas del bosque, grosellas y arándanos entre todos, con sutiles tonos de vainilla y regaliz, herencia de la crianza en madera. En boca es redondo, determinado, intrépido, potente en sintonía con la fase olfativa. Finaliza, persistente, con un seductor toque de chocolate negro que incita al siguiente sorbo. Don Radovanovic, fiel a su máxima “el vino debe disfrutarse en compañía”, nos agasaja con “Kisno vino”, un semi-seco espumoso producido con Chardonnay y Riesling del Rhin, con un invitante enlace entre aromas florales y frutales.
Desde más de 25 años, la Podrum Radovanovic es la meta de peregrinajes enológicos de amantes del buen vino. Hablando de peregrinajes, hay importantes Monasterios en Serbia que han sido nombrados Patrimonio de la Unesco. Nosotros nos atrevemos a proponer la candidatura de la Podrum Radovanovic. “Ziveli”, prosit!
Autor: Luigi D’Antonio.
Periodista enogastronomico, sumiller, jurado en concursos internacionales y crítico de restaurantes. Consultor de la “Accademia Italiana della Cucina”. Docente especialista en Vinos Italianos en Curso Profesional de Sumiller/Sommelier de Escuela Española de Cata.
Podrum Radovanovic
Dositejeva 10 – 11319 Krnjevo (Serbia)
Tel (+381) 26 821 085
www.podrumradovanovic.rs
podrumradovanovic@neobee.net