Carmen Garrobo Martínez, Experta en Análisis Sensorial de Productos Agroalimentarios que participa en una de las ponencias del Curso de Verano “La cultura del vino”. Además de “sommellier”, es directora de la Escuela Española de Cata y dirige el CURSO PROFESIONAL DE SUMILLER/SOMMELIER (Semipresencial-350 horas), que se realiza en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de la UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID-UPM. Garrobo cree que el principal problema existente en el sector vinícola español, es el “bajo consumo que existe en España de vino. Los últimos datos oficiales que disponemos arrojan una media de 13 litros por persona año y está bajando. Hace muy pocos años estábamos entorno a los 16 litros. Afortunadamente se están aumentando las exportaciones. España es el primer exportador de vino del mundo, pero hay que añadir que el vino que se exporta es barato. Los principales países competidores se están beneficiando de que seguimos vendiendo vino a granel de calidad. Vendemos un vino de una excelente calidad a un precio muy bajo”.
En el exterior, los vinos más conocidos son Ribera del Duero y Rioja, pero gracias a la formación que se está impartiendo en la Escuela Española de Cata y en otras instituciones, se está dando a conocer otras denominaciones de origen. Según Carmen Garrobo vinos como Valdepeñas, Rueda, Navarra, etc. se están abriendo un hueco en el mercado. Puso el ejemplo de países como Suiza, donde se consume mucho vino de la denominación de origen de Jumilla. “Entre los vinos considerados de mayor calidad por parte del Ministerio están los de Castilla-La Mancha, Navarra, Aragón, etc”.
Carmen Garrobo defendió la figura del “sommellier”, que no está reconocida a nivel académico. “No existe un reconocimiento por parte del Ministerio de Educación de los estudios de “sommellier”, ni a nivel de formación profesional ni universitario. Algunas universidades imparten títulos propios pero no cuentan con un reconocimiento académico”. Para Garrobo, los estudios de “sommellier” no se acaban nunca. “Se está continuamente en formación y reciclándose. Llevo 20 años de “sommellier” titulada y me queda toda una vida para aprender. La figura del “Sommellier” no afecta sólo al mundo del vino, hay profesionales dedicados al aceite de oliva, cervezas, tés, destilados, etc. En la situación actual de crisis y de desempleo, el oficio de “sommellier” podría ser una salida profesional de muchos jóvenes españoles”.
Por su parte, Arturo Hurtado, gerente de la Escuela Española de Cata considera que para la formación de los consumidores y los profesionales del mundo del vino “se tienen que implicar las instituciones públicas, universidades, bodegueros, asociaciones empresariales, empresas comercializadoras, instituciones privadas, etc. Es una suma de todos, que facilite que la población tenga una educación cultural entorno al mundo del vino. Pero hay que actuar ya, es muy urgente que se acabe con la práctica habitual de vender vino de calidad a granel a 40 céntimos el litro”. Hurtado también desearía que existiese una unificación de los productores, que sirviera para presentar los vinos españoles en su conjunto. “Cuando un comercializador extranjero viaja a una feria, no se encuentra al vino español en su conjunto, sino dividido por denominaciones de origen. Eso afecta al mercado. En Francia o Italia se presentan en las ferias todos los mejores caldos franceses y cualquier comercializador los encuentra a casi todos en la misma feria. No necesita acudir a varias ferias vinícolas para conocer todos los vinos del país. Tendríamos que aprender mucho de ellos”.